En Redes, Eduardo Punset entrevista a Marck Prensky, un experto en la educación del futuro, un hombre rompedor y creativo en la reforma de los sistemas educativos actuales.
En este proceso, la tecnología, las redes sociales o los videojuegos tendrán un papel muy importante, serán herramientas valiosas para transmitir nuevas habilidades a los jóvenes... aquellas que realmente necesitan para llegar a la vida laboral y desenvolverse socialmente en entornos cambiantes.
En la actualidad los ordenadores y videojuegos cuentan con mala prensa, debido a que los medios de comunicación solamente informan de los aspectos negativos de estos, y en cambio no escriben o informan acerca de los positivos, que son muchos. En este vídeo se comenta el papel de las nuevas tecnologías en el proceso de aprendizaje, y más específicamente de los videojuegos, que cuentan con las siguientes características:
Permiten la personalización, agudizando la creatividad a la hora de elegir las propiedades que cada uno prefiere, haciendo que sea más fácil introducirse en un mundo imaginario; con esto se consigue una mayor implicación al hacer que el niño/a se sienta identificado o a gusto con la personalización realizada. Si además consiguen emocionar, lo aprendido no se olvida. Eso sí, cuando los niños ven que el adulto quiere que aprenda a través del juego, éste desaparece... deben sentirse libres para que funcione.
- Presentan un mundo virtual con retos, problemas a resolver de forma interactiva y rápida; para ello es necesario contar con los unos conocimientos suficientes para poder superarlos. Si estos no se poseen habrá que buscarlos, lo que hace que se desarrollen competencias.
- Permiten el desarrollo de la atención dividida, la mayoría de las cuestiones que se nos presentan a diario requieren de toda nuestra atención para ser resueltas.
- Al presentar experiencias diversas hacen que se las estructuras cerebrales sean diferentes (por ejemplo: mejor visión periférica de aquellos que juegan a videojuegos).
- Cuentan con reglas que aportan estructura y disciplina.
- Presentan resultados, haciendo que se aprenda de forma diferente, dando como recompensa pasar de nivel.
- Si el juego permite la interacción con otros, enseñan a cooperar tanto con la gente del entorno (familia o amigos), que pueden jugar físicamente con el niño, como con terceros que no tengan que estar en el mismo espacio / tiempo (permitiendo así un nuevo modo de socialización), haciendo posible la adquisición de valores como civismo, empatía, tolerancia, paciencia, comprensión, etc.
- En general, el uso de nuevas tecnologías permiten una mejor atención a la diversidad.
También se dan riesgos con el uso de las nuevas tecnologías conectadas a la red (Internet) como la pérdida de intimidad y pérdida de la visión de la realidad; para evitar esto, hay que enseñar bien a los alumnos aleccionándoles en estos riesgos.
Como aporte personal puedo añadir que estoy de acuerdo con Mark Prensky, que efectivamente los videojuegos tienen todas las características que se identifican el en vídeo y que he enumerado anteriormente. El único problema que creo que existe en la actualidad, para que los videojuegos se utilicen en las aulas y que el alumnado pueda beneficiarse de su uso, es que no se realizan los desarrollos necesarios dedicados a tal fin. Estaría bien que, sabiendo la potencialidad que tienen estas herramientas, se contase a nivel estatal con un equipo de pedagogos, psicólogos, informáticos, etc., cuyo trabajo fuese proveer herramientas educativas que hiciesen uso de las tecnologías integrando los componentes curriculares necesarios a las mismas. Digo esto porque, aunque es cierto que los videojuegos enganchan tanto a jóvenes como a adultos, el alumnado necesita adquirir determinadas competencias y el uso de nuevas tecnologías en modo genérico no basta para adquirirlas, no todas las nuevas tecnologías son buenas para todos los propósitos. Habría que contar con herramientas específicas apropiadas para el fin que se pretende conseguir.
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